A continuación, se recogen unas orientaciones generales acerca de las estrategias y buenas prácticas que pueden poner en marcha las empresas del Sector de la Fabricación de Productos Metálicos para la prevención de los riesgos psicosociales.

Se trata de recomendaciones generales que pueden servir a modo de orientación, por lo que cada empresa deberá adaptarlas y aplicarlas de acuerdo a sus propias particularidades, y conforme a la información obtenida a partir de la identificación y evaluación de riesgos psicosociales que con carácter previo ha debido llevar a cabo.

• Carga de trabajo: ajustar la tarea al volumen y al tiempo necesario para su desarrollo.

• Tiempo de trabajo:
  • Organizarlo teniendo en cuenta el tipo y la duración de la jornada, la flexibilidad laboral, la conciliación de la vida laboral y familiar, etc.
  • Facilitar que la propia plantilla pueda decidir cuándo realizar pequeñas pausas a lo largo de la jornada.

• Demandas psicológicas:
  • Diseñar puestos en los que la atención, memorización, etc. alcancen niveles manejables.
  • Facilitar la información y formación necesarias para realizar la tarea de forma eficaz y segura.

• Variedad/contenido: favorecer la variedad de tareas evitando en lo posible tareas monótonas y repetitivas

• Participación/supervisión: garantizar la participación de todos los miembros de la plantilla.

• Interés por el trabajador/compensación: mejorar los canales de comunicación interna a través de reuniones de trabajo, paneles informativos, intranet, buzón de sugerencias, etc.

• Desempeño de rol: definir de forma clara los objetivos, las obligaciones y responsabilidades de cada puesto de trabajo.

• Relaciones y apoyo social: promocionar el contacto y la cooperación, evitando la competitividad entre trabajadores.